La agricultura es una actividad que ocupa el 85% del agua, por esta razón se han desarrollado diferentes sistemas que permiten generar un ahorro de este recurso, así como un mejor aprovechamiento. Un ejemplo de esto es el sistema de riego por goteo, mediante los cuales el agua circula lentamente para salir con baja presión en forma de gotas de manera constante y localizada. Este sistema es común para llevar a cabo diferentes tipos de cultivo debido a que es adaptable, fácil de manejar, económico y se puede implementar en cultivos a pequeña, mediana y gran escala, ya sea a campo abierto o en cultivos hidropónicos.
Una de sus ventajas, es que ayuda a tener un nivel constante de humedad en el suelo o en el medio de cultivo, lo cual ayuda a estimular el crecimiento de las plantas y a evitar la evaporación del agua, permitiendo que esté disponible todo el tiempo de manera uniforme; además, gracias a esto es posible disminuir el desarrollo de malezas que puedan intervenir de forma negativa con los cultivos. Es importante mencionar que a través de este sistema, también es posible aplicar fertilizantes y nutrientes necesarios para aumentar la calidad de los productos.